El revés del mundo

Vení, demos una vuelta al día en ochenta mundos,

viajemos en un globo aerostático bajo el mar.

Volemos por la tierra, nademos en el cielo.

Dejemos de fingir que el mundo de Alicia tenía tantas maravillas.

Digamosle a la sirenita que la tierra es mucho mejor

y que bajo el mar no la va a pasar tan bien.

Hagamos que se duerma la bella despierta.

Los enanos no eran enanos, Blancanieves era muy alta.

Robemosle a Robin Hood para que los ricos vivan bien.

Tiñamos un príncipe de verde y que vaya destiñendo los corceles.

¿Por qué Merlín no hace magia para cambiar algunas cosas?

¿Qué tan mágica era la alfombra de Aladdín?

¿Qué tan clásicos son los cuentos clásicos?

¿Qué tan para infantes son los cuentos infantiles?

Desde un interior natural, te observan, te ven bailar;

les da pena tu ser artificial, ya no sabes cómo caminar.

Desde un interior natural, te cuidan, te hacen brillar;

se dan cuenta que querés bailar, y de a poco vos vas a observar.

Un cambio rotundo, algo profundo, que te encaminé de nuevo al mundo.

Buscando un camino,

un rumbo perdido te desubica de la senda que deberías seguir;

te hace mentir, sentir que no podrías vivir

sin todo lo material que te hacen consumir.

Te obligan a comprar, y alimentar tu ser de cosas que no son mas que artificial.

Descrubrí que lo natural te puede cambiar, que no te hace mal, purificar.

Encontrarte con vos mismo, en un verde no artificial.

Con plantas reales, sin de plástico hablar.

De eso te quieren enseñar, y te van a observar, quizás analizar, pero no te pueden hablar,

queda en vos interpretar, que mensaje te quieren dar.

Observalos vos un poco, que te empiezan a contar ...